“DIA DE LA MADRE” CON LAS ABUELITAS DE VOSERDEM

El 4 de junio y en la Parroquia Compañía de Jesús de Cochabamba, más de 80 abuelitas y algunos abuelitos, celebraron el día de la madre boliviana. Son las abuelitas de Voserdem, y son “hermanas y hermanos pequeños en Cristo”. Casi no tienen que comer y por ello reciben, cada 15 días, alimentos secos, que les permite mantenerse. La mayoría de ellas, no tienen a nadie o ya les han olvidado. Algunas, también sostienen a nietos que sus hijos les dejaron.

Empezaron a llegar a las 8.30, con emoción, porque además de los víveres tendrán un programa especial que culminará con la entrega de pollo al horno, con papa, arroz y ensalada. Por eso, todas esperaron contando este día especial. Para el ser humano, son tan importantes el alimento corporal como el espiritual, aunque muy fácilmente, se olvida de este último.

Esta vez, la celebración fue aún más especial, porque las abuelitas recibieron la visita de los sacerdotes jesuitas, Estanislao Bofil y Javier Albó. La bendición a los víveres, a la comida, a las abuelitas y a los voluntarios, lo hizo el padre Luis Palomera. Estos sacerdotes, también ya abuelitos, ofrecieron al Servicio de los Demás, toda su vida.

Grisel Moya expresó: “Las abuelitas de Voserdem, tenían la sonrisa llena de vida; recibieron sus alimentos, su almuerzo especial y la bendición de nuestro Señor Jesucristo. En estas acciones vibran los “momentos de abrigo humano a las personas de la tercera edad”, que a menudo, la sociedad los olvida con lo que pierden su dignidad y necesitan del aliento que sólo el espíritu Santo puede hacer posible, a través de los voluntarios de Voserdem y de Dona un sorriso”.

A su vez, María Flores dijo: “Gracias, desde las abuelitas, a todos los que hicieron posible esta actividad. Dios les bendiga y a seguir por el camino de hacer el bien a los más necesitados. Invierten esfuerzo y valor humano, que es tan difícil de encontrar en la voluntad humana. Muchas Gracias a Gonzalo, Adriana, Carlos, Grisel, Freddy, Jeannette y Elsa; también a los padres Bofil y Albó; al Padre Palomera y al padre Alejandro (Párroco), que también estuvo presente”.

Finalmente, Carlos añadió: “Cada abuelita y abuelito, sin importar dónde y cuándo, tiene experiencia, sabiduría y amor incondicional con nobleza, humildad y sencillez. Al terminar y por el día 6 de junio, también muchas gracias y felicidades a todas y todos los “maestros de la Vida” por su responsabilidad y dedicación en la fundamental Educación.” Voserdem.

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